El Modelo de Educación Virtual
de la UNAB parte del supuesto de que las posibilidades de éxito en
el aprendizaje descansan, más que en la sofisticación de las
tecnologías de la información y la comunicación, en la manera de
concebir la enseñanza y en el modelo de aprendizaje subyacente. Se
asume, entonces, el denominado 'aprendizaje abierto' como
característica peculiar del MEV-UNAB.
Aprendizaje Abierto1
significa que se hacen flexibles algunos de los determinantes del
aprendizaje. Por eso algunos autores prefieren llamarlo 'flexible'.
La clave para entenderlo está en que las decisiones sobre el
aprendizaje las toma el estudiante o el grupo de estudiantes:
- Si se realizará o no se realizará el aprendizaje,
- Qué aprendizaje se realizará (selección de contenido o
destreza),
- Cómo se aprenderá (métodos, media, itinerario),
- Dónde se aprenderá (lugar del aprendizaje),
- Cuándo aprender (comienzo y fin, ritmo),
- A quién recurrir (tutor, amigos, colegas, etc.),
- Aprendizajes posteriores.
Lo anterior significa que quien aprende tiene elección, tiene
libertad de maniobra, tiene control sobre la forma en que aprende.
Es, de verdad, un proceso centrado en el estudiante ya que es
diseñado para que él haga el mejor uso de su forma natural de
aprender.
Para sintetizar, podemos citar las principales
características del aprendizaje abierto o flexible de la siguiente
manera:
- Reconoce al estudiante como interlocutor válido.
- Se acomoda directamente a las formas en que la gente aprende
naturalmente.
- Se abren múltiples opciones para el estudiante y se crean
diversas alternativas de control. (El control es un factor
determinante aquí. A diferencia de otros sistemas de educación a
distancia, el Modelo de Educación Virtual genera mecanismos que
permiten seguir el ritmo del estudiante y precisar unas exigencias
que hacen que él deba comprometerse responsablemente en el
proceso)
- Se basa en materiales de aprendizaje centrados en el
estudiante: en sus ritmos, en sus necesidades, en sus intereses,
en sus posibilidades...
- Problematiza los contenidos y produce nuevos conocimientos
reconociendo los presaberes, cuestionándolos y enriqueciéndolos
con otros aportes.
- Promueve la interacción entre los diferentes sujetos y la
socialización del aprendizaje a través de múltiples alternativas
de diálogo, multidireccionales y participativas.
- Ayuda a que los usuarios se atribuyan el mérito de su
aprendizaje y a que desarrollen un sentimiento positivo sobre su
consecución.
- Posibilita que el estudiante construya sentido del mundo y de
él mismo en tanto inserto en esa realidad.
- Permite la elaboración y el cambio en los procesos de creación
de significados.
- Resalta las competencias personales; afina las existentes y da
salida a la aparición de otras.
- Fortalece la autonomía y/o abre el espacio para su conquista.
1 El concepto se
asume como lo presenta Jesús Salinas Ibañez, de la Universidad de
las Islas Baleares, en su texto “Enseñanza Flexible, Aprendizaje
Abierto. Las redes como
herramientas para la formación”, 1998.
www.ice.uma.es/edutec97/edu97/_c1/2-1-00.htm |